Lo importante no es llegar a la cima,
sino disfrutar el camino.
Deja que tus pasos gocen lo andado,
no pises las hojas de otoño
ni las flores del campo...
Mira las nubes, el azul soleado,
el campo verde, los trigales dorados,
y todo lo bello que tus ojos abiertos
te van regalando.
Elda

jueves, 24 de abril de 2014

Recordando

Los ojos de mi corazón
se han quedado a oscuras,
te llevaste su luz
brillante como la luna,

en ese vuelo sin retorno
que ansío sin esperanza,
pues la resurrección no existe
en lo que al entendimiento alcanza.

Déjame soñar contigo
y robarte esa luz brillante,
para iluminar mis farolillos,
y pueda seguir hacia delante.
                 2008
                2014
hacia adelante he seguido
caminando muy despacio
para hacer largo el camino
hasta el borde del ocaso.

¡La senda es tan aburrida!
ya no la adornan las flores
el cielo se nubla a veces
y se esconden los colores.

Pero ya no pido más
que tener buena salud
y el paisaje me regale
un dibujo de su luz.





miércoles, 9 de abril de 2014

seguidillas enamoradas


No es ciego este amor mío,
puede ser tuerto
con un ojo cerrado
y el otro abierto.

El uno tiene amor, 
el otro miedo,
cuando miro tu boca
de caramelo.

Estoy guiñando el uno 
cuando me miras,
que no quiero que notes
que me fascinas.

Porque mi amor es tuerto
no llega a ciego,
por eso te amo a ratos
y otros no quiero.


jueves, 3 de abril de 2014

El paisaje del mundo


Es grande el paisaje del mundo,
¡tanto!, que no hay tiempo para admirarlo.
Hay campos inmensos y prados llenos de flores,
montañas y ríos acuarelados
que serpentean bajo el firmamento de mil colores.
Hay caminos y veredas donde crecen los espinos,
campanillas y cardos por donde bailan los mosquitos.
Hay árboles asombrosos de verde aceituna,
y otros altos y espigados
que peinan las nubes una por una.
Hay un mar de distintos azules
que baña la tierra con calma y furia
rizando sus aguas de encajes y tules.
Tiene la tierra venas profundas,
con un liquido encendido como el pensamiento
que explosiona por volcanes muy violento,
quemando con bello espectáculo, los pies del cielo.

Hay cielos pintados según el tiempo meteorológico,
cálido, bochornoso o frío de invierno,
con amaneceres y ocasos de puro ensueño,
donde se pierde la mirada de soñadores ojos,
entre mágicas luces que se apagan,
como se apaga todo, aunque sea rojo, rojo.