Lo importante no es llegar a la cima,
sino disfrutar el camino.
Deja que tus pasos gocen lo andado,
no pises las hojas de otoño
ni las flores del campo...
Mira las nubes, el azul soleado,
el campo verde, los trigales dorados,
y todo lo bello que tus ojos abiertos
te van regalando.
Elda

lunes, 31 de diciembre de 2012

En un ocaso escarlata

Cuando subí por la vereda de mis sueños,
busqué alrededor y no te vi,
solamente encontré la huella de tus zapatos
en mi jardín.
Los pétalos de las rosas marchitas
estaban quebradas,
y el perfume que anteriormente percibía
ya no estaba.
El viento sentí y era helado,
me anunciaba un invierno frío y claro.
Me arrullé en mis recuerdos
mientras lloraba la niebla
en mi corazón perdido...
y soñé que me abrigaban tus brazos
en un ocaso escarlata
de colores teñido...